Gato Egipcio
otros gatos exóticos sin pelo
conoce Todo sobre el curioso gato egipcio los felinos sin pelo
Seguro que en alguna ocasión alguien te ha enseñado una foto de un gato egipcio estos extraños felinos y has tenido curiosidad por saber qué se siente cuando les acaricias, los gatos egipcios pasan frío en invierno o has querido conocer cuál ha sido su origen. Si es tu caso, sigue leyendo porque aquí te contamos todas las curiosidades sobre gato egipcio.
El gato egipcio , también conocidos como sphynx o esfinge, se caracterizan sobre todo por la ausencia de pelo pero también por su delgado y elegante cuerpo. A pesar de tener una expresión enfadada, en realidad son unos animales extremadamente cariñosos, amables y muy dulces. Asimismo, son unos compañeros muy inteligentes, curiosos y muy enérgicos, cualidades que los convierten en la mascota perfecta para tener en familias con niños o para compartir casa con otros animales.
¿Sabías que no proceden de Egipto? Surgieron en Canadá. En muchas ocasiones se les confunde con los gatos peterbald y el don sphynx, ambos procedentes de Rusia, debido a que son las tres razas sin pelo más conocidas. La apariencia de los gatos egipcios se debe a una mutación natural de un gen recesivo que ocurrió en Canadá en los años 60 cuando una gata de pelo corto tuvo un cachorro sin pelo. Con los años, los veterinarios y científicos se propusieron mantener un linaje de estos animales dando origen a la raza que hoy conocemos.
Ocurre con frecuencia que la gente adquiere un gato esfinge pensando que no le dará alergia porque carece de pelo pero el gato egipcio no es hipoalergénicos, es decir, no son aconsejables para personas alérgicas ya que debemos recordar que no es el pelo lo que produce las alergias sino las células muertas de la piel y la saliva.
Por esta razón, aquí te explicamos todos los datos que necesitas saber si quieres acoger en tu casa a uno de estos felinos. No obstante, recuerda que antes de comprar un gato como este, (que llegan a alcanzar precios muy altos) siempre puedes adoptar y darle una oportunidad a muchos otros que están esperando a una familia que les dé amor.
Origen del gato egipcio, sphynx o esfinge
Se han hallado grabados precolombinos que representan efigies de gatos desnudos o lamipiños. Otros fueron descritos en 1830 en la Historia natural de los mamíferos de Paraguay, y a principios de siglo se dedicaron algunos artículos en la prensa al hecho de que unos gatos desnudos mexicanos se encontraban en vías de extinción.
En Estados Unidos existe documentación del año 1936 referente al nacimiento de gatitos desnudos, circunstancia que se repitió en Francia pocos años después.
A principios de siglo XX, un gato semejante al Sphynx actual se expuso bajo el nombre de nuevo gato mexicano sin pelo. Las iniciativas para que esta raza fuera reconocida datan de la década de 1960, cuando aparecieron gatos lampiños en Ontario, Canadá. En un tiempo también se llamó gato sin pelo de Canadá.
El primero gato egipcio apareció como mutación espontánea en una camada nacida de un gato doméstico blanco y negro en Ontario, Canadá, en 1966. Un criador de Siameses tomó al cachorro sin pelo y, junto con otros, trabajaron en el desarrollo de una nueva raza.
Pero la cría del gato egipcio propiamente dicha no se inició hasta finales de 1966, en Norteamérica, concretamente en Canadá, aunque con escaso éxito. En 1970, la CFA la reconoció provisionalmente, pero la junta directiva estaba preocupada por los problemas genéticos que pudieran aparecer en la descendencia y la descatalogó.
El holandés Hugo Hernández prosiguió el camino iniciado en América, trabajó mucho tiempo y presentó estos gatos egipcios en 1973. Sin embargo, este gato egipcio no despertó el interés general hasta pasados diez años, con motivo de una exposición felina celebrada en París.
En Europa no hay demasiados criadores que se dediquen a esta raza, cuyo estándar todavía no está reconocido por las asociaciones oficiales.
Es importante recordar que este gato es fruto de una mutación genética natural, que los criadores se han limitado a fijar, sin recurrir a ninguna manipulación.
La CCFF la reconoció con categoría de campeonato en 1971, y el primer campeón fue elegido en 1972. Actualmente está aceptado solo por algunas asociaciones felinas, y sigue siendo una raza rara y única.
En la actualidad, solo dos asociaciones de EE.UU. (la ACA y TICA) reconocen esta raza. Los criadores del Sphynx actual afirman que sus gatos no tienen ninguna deficiencia genética, pero esta raza es escasa fuera de Estados Unidos.
Características físicas
Los gatos egipcios son felinos de tamaño mediano y grande con un cuerpo musculado, el pecho ancho y una pronunciada barriga. Su cuello también resulta llamativo debido a que son largos en proporción con su cuerpo. Estos gatos pueden pesar entre 3,5 y 5 kilos.
Parece más bien la descripción de un extraterrestre, pero una vez superado el primer impacto de ver un gato calvo, podemos sentirnos muy atraídos por su elegancia, mirada dulce y por la tierna, cálida e increíble suavidad de su piel. Veamos con más detalle cómo es el gato esfinge:
- Peso: entre 3,5 y 7 kg
- Tamaño: es una raza de gato de tamaño medio
- La Cabeza: de cabeza mediana y angulosa, un poco más larga que ancha, con los pómulos muy pronunciados y un ligero desnivel a la altura de los bigotes. La frente es plana y el cráneo redondeado.
- El hocico: se perfil, hay un claro stop en el puente de la nariz y ésta se halla recubierta de pelo aterciopelado.
- La nariz: la nariz es larga y no tiene bigotes, y si tiene alguno se rompen o caen con facilidad debido a su fragilidad. Esta raza puede tener cejas y bigotes, completos o no, o carecer de ellos.
- Las orejas: sus orejas son enormes, anchas en la base y muy separadas entre sí. Sin pelo en el interior, están erguidas y no están insertadas ni muy atrás ni muy delante en la cabeza.
- Los ojos: están bien separados y tienen forma de limón y están levemente inclinados. Los ojos son profundos y se rasgan hacia el borde exterior de la oreja. Se acepta cualquier color de ojos, independientemente del color del pelo.
- El cuerpo: de longitud media, el cuerpo tiene una osamenta fina, envuelta de una musculatura compacta y potente. El pecho y los hombros son robustos y bien desarrollados. La barriga es siempre redonda y llenita, lo que produce la impresión de que el gato tiene tripa, aunque no esté gordo.
- El cuello: el cuello es largo, bien marcado y muy esbelto
- Las patas: Las patas están proporcionadas con el cuerpo. Largas y esbeltas, las anteriores están bastante separadas a causa de la amplitud del tórax. Cuentan con una osamenta recia, y son firmes y musculosas.
- Los pies: son delicados, ovalados y tienen dedos larguísimos; las almohadillas plantares son muy gruesas y armonizan con el color del pelo.
- La cola: La cola también es desnuda, como la de una rata, pero se admite un mechón de pelo en la punta. Es larga y fina, como un látigo, carece de ángulos y es muy móvil y blanda.
- El pelo: carece de él o como mucho tiene una ligera pelusa. Obviamente, no tiene un manto propiamente dicho, pero sí está recubierto de una finísima pelusilla, como la de un recién nacido. A pesar de las primeras impresiones, el Sphynx no es lampiño. Tiene la piel recubierta de una pelusa muy corta y fina con la textura del ante que apenas es perceptible a la vista y al tacto. En los points (orejas, hocico, cola y pies) crece un pelo corto muy tupido. Al carecer de capa protectora, el gato es muy cálido al tacto.
- Piel: La característica que más destaca son las arrugas y los pliegues: tiene arrugas en la frente, en el hocico, en el mentón, en el cuello, en las patas, como unos pantalones bajados, y en los ejemplares jóvenes en todo el cuerpo. En los adultos, en cambio, las arrugas del cuerpo se convierten en pliegues que pueden apreciarse en todos los movimientos del animal.
- Color: El color de la posible pelusa ha de estar en consonancia con el color de la piel
Promedio de vida
Los gatos egipcios tienen un promedio de vida de entre 10 y 20 años y, salvo casos concretos, suelen tener buena salud. Pero como todos los animales, necesitan unos cuidados fundamentales como visitas al veterinario, vacunas y una alimentación sana.
La higiene es muy importante
Es lógico pensar que los gatos egipcios no necesitan que se les cepille el pelo pero es muy importante la higiene para el cuidado de su piel porque son muy sensibles. Se recomienda un baño semanal con un jabón especial para ellos y además limpiar con regularidad sus oídos ya que producen mucho cerumen.
Grandes orejas
Los gatos egipcios tienen la cabeza de tamaño mediano con un hocico redondo y unos pómulos muy marcados. Sus orejas son grandes y anchas en proporción con su cráneo. Algo que suele llamar mucho la atención de los sphynx son sus ojos en forma de limón y siempre de colores muy bonitos como el verde, el azul o incluso amarillo.
No tienen bigotes
Los bigotes en los gatos funcionan como si fueran un sentido más y sirven para aportarles el sentido de la orientación, el equilibrio y una mejor caza. Los gatos egipcios en muchas ocasiones no tienen bigotes pero para ellos no es un inconveniente ya que son igual de rápidos y buenos cazadores que el resto de felinos.
Ausencia de pelo
La ausencia de pelo en los gatos egipcios no es un defecto ni falta de salud sino una mutación natural. Lo que mucha gente no sabe es que en realidad sí que poseen una capa finísima de pelo que apenas podemos apreciar con nuestros ojos.
Personalidad
Los gatos egipcios son felinos muy dóciles y cariñosos que sienten más dependencia de sus dueños que otras razas de gatos. Estarán la gran mayoría del tiempo queriendo llamar tu atención o esperando caricias.
Un carácter perfecto
Gracias a ser un animal tan cariñoso y versátil es perfecto para tener en una familia con niños o para convivir con otros animales ¡incluidos perros! Además, a los gatos egipcios les gustan tanto los mimos que irán a pedírselos hasta a las personas que aún no conocen. Algo muy raro en gatos…
La época de celo
Los gatos egipcios son pacíficos y tranquilos pero durante la época de celo los machos suelen ser mucho más territoriales y sus maullidos pueden darse en tonos más altos de los normales.
Disfrutan jugando
Los gatos egipcios son muy activos e inteligentes, necesitan jugar todo el tiempo para poder gastar toda la energía que tienen. Les encanta subirse a sitios altos y esconderse debajo de los muebles y camas.
Alimentación
No necesita comer nada diferente a otros gatos pero sí es importante que tenga una dieta equilibrada y que no le dejemos comer comida casera. ¡Por cierto! A los gatos egipcios les encanta comer así que ten cuidado con lo que dejas por casa porque lo convertirá en su almuerzo.
Al ser un minino con ausencia de pelo, tiene una temperatura corporal más elevada que la habitual. Por ese motivo necesita comer un poco más de lo normal debido a su peculiar metabolismo.
No es una raza de gato propensa a engordar, pero si bien es preciso vigilar la calidad de su alimento como la cantidad de pienso o croquetas que come. Su dieta debe ser a base de productos de alta calidad. Actualmente existen en el mercado preparados alimenticios específicos y especiales para este tipos de felino.
Muy sensibles al frío
Como no tienen pelo, la temperatura corporal de los estos gatos es hasta cuatro grados superior a la de otros mininos. En invierno es importante que les proporcionemos mantas donde esconderse y dormir calentitos o incluso jerséis especiales para ellos ya que si no podrían enfermar.
Cuidado con el sol
Como a todos los mininos, a los gatos egipcios les encanta tumbarse al sol pero hay que tener mucho cuidado ya que pueden hacerse graves quemaduras.Adoptar
Los gatos egipcios son razas muy caras y exclusivas. Si estás pensando en compartir tu vida con uno de estos felinos recuerda que siempre puedes preguntar en un refugio o adoptarlo de una camada. Sea cual sea la opción, seguro que no te arrepentirás de traer un gato a tu vida.